01 Dic 07:36h

La historia de Marcos Ordán es el relato de una constante reinvención personal y artística, una trayectoria que lo llevó de ser la voz de la banda Mamá Perfecta a convertirse en un productor de contenidos y conductor de su propio canal de streaming, Palta. En el programa ¡¿Quién sos?!, conducido por Celeste Williner en Pelado Stream, Ordán desveló las dualidades que definen su vida: la música como reflejo de su estado emocional, la exigencia de la paternidad y la búsqueda constante de autenticidad.

Su famoso apodo, «Mamá Ordán», es un eco de su pasado que se consolidó por dos caminos. Por un lado, proviene de su banda, Mamá Perfecta, pero por otro, surgió en su juventud por su espíritu protector con sus amigos, a quienes cuidaba incansablemente, recordándoles llevar abrigo o ser cautelosos. Este rol de protector, sin embargo, se transformó con el tiempo. El músico, que es padre de cuatro hijos de diferentes edades, confiesa que a medida que creció su familia, fue cediendo ese papel a sus amigos para concentrarse en sus propios hijos, en un cambio que definió con un toque de humor y realidad.

La paternidad, que aborda con gusto a pesar del agotamiento, se convirtió en una constante en su vida, obligándolo a mantener un ritmo de trabajo equilibrado. Desde que incursionó en la música, Ordán siempre combinó su arte con la crianza y su profesión en la comunicación y el diseño, un ritmo que lo acostumbró a cuidarse para poder darlo todo en el escenario, incluso si eso significaba beber solo agua y retirarse temprano.

Musicalmente, su recorrido refleja su maduración personal. El Ordán de hoy se declara «menos enojado» que el de las primeras épocas de Mamá Perfecta. Sus lanzamientos más recientes encarnan esa dualidad de la vida actual: por un lado, canciones «picosas» y contestatarias como «Sarandeo», y por otro, temas de «full amor» como «A la romana».

Él se esfuerza en que su música sea una expresión real y auténtica de cómo se siente en el momento, sin caer en lo comercial por compromiso. Esta búsqueda de autenticidad es su bandera, un principio que lo guía a pesar de la presión de los nuevos ritmos de difusión digital. Por eso, Ordán se toma su tiempo y se niega a sacrificar la calidad de su producción para seguir las tendencias de inmediatez de plataformas como TikTok.

Su más reciente aventura es Palta, el canal de streaming que cofundó con Javi Cerimedo y la productora Peki Torres. Lo que empezó como un solo programa cultural, Ensayo General, evolucionó a una programación semanal triplicada, con un equipo y contenido más robustos. Para Ordán, el streaming no es solo un medio, sino un espacio de libertad, una oportunidad para que las personas con trayectoria en medios tradicionales puedan «aflojarse la corbata» y mostrarse sin los códigos formales de la televisión.

Él y su equipo tienen como objetivo crear contenido de alta calidad y producción, buscando activamente a periodistas especializados para abordar temas políticos, un área en la que no se siente cómodo, demostrando su compromiso con la responsabilidad y la realidad.

Al mirar hacia el futuro, Marcos Ordán adopta una postura madura: prefiere anclarse en el presente y no generarse ansiedad con planes a largo plazo. Su legado, más que los hits inmediatos, son las canciones que perduran, aquellas que, como «Mi Pantera» de 2013, hoy en día son cantadas en países como Brasil, una satisfacción que alimenta su vigencia y su camino, demostrando que su arte, nacido de una honesta expresión, trasciende las fronteras y el tiempo.

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