14 May 08:21h

Este martes por la tarde, la Justicia sanjuanina decidió dejar fuera de la causa a Juan Pablo Echegaray. El joven, hijo de un juez federal, estaba imputado por la muerte de Lucía Rubiño, atropellada el 15 de octubre de 2023.

El juez de Garantías Javier Figuerola firmó la resolución. Lo hizo a pedido del fiscal Iván Grassi y con el aval del Ministerio Público Fiscal. Según un informe técnico, Echegaray no tuvo responsabilidad directa en el hecho. Por eso fue sobreseído.

La decisión generó bronca inmediata. Familiares de Lucía se manifestaron en las puertas del edificio judicial. También anunciaron que apelarán el fallo.

Belén Montilla, madre de la adolescente, habló con los medios: “Yo llego a mi casa y Lucía no está. Nos agotan del dolor. No podemos respirar. Justicia descarada, obsoleta, decadente. Son una mugre.”

Jorge Rubiño, padre de Lucía, fue más duro aún: “Pensaba que podía ser distinto. Son unos sinvergüenzas. Por supuesto que vamos a apelar, no sé con qué fuerzas.”

El único imputado que queda en la causa es N.M., un menor de edad que manejaba el auto que embistió a la joven. Está acusado por homicidio con dolo eventual.

Pero la querella siempre sostuvo que Echegaray tuvo un rol clave. Testigos dijeron que ambos vehículos —una Toyota Hilux y un Renault Sandero— iban a alta velocidad. Y que una maniobra de la Hilux obligó al menor a desviarse, lo que habría provocado la tragedia.

El abogado de la familia Rubiño, Marcelo Fernández, cuestionó el fallo: “La prueba fue mal valorada. Es una decisión apresurada. Vamos a recurrir al Tribunal de Impugnación.”

Echegaray, ahora representado por Joaquín Moine, negó desde el principio haber influido en el accionar del menor. Admitió que se fue del lugar por miedo, pero expresó su pesar por lo ocurrido.

Mientras tanto, la familia Rubiño insiste: no habrá paz hasta que todos los responsables enfrenten a la Justicia.

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