¿Quién ataja el voto que se le cae a Milei?

08:43h

San Juan no escapa a las tendencias nacionales. Cuando hubo ola violeta en 2023, esta provincia se pintó de violeta. En las buenas y en las malas también. La imagen presidencial sufrió una caída en este primer cuatrimestre, a partir del escándalo cripto, la represión de la protesta de los jubilados y algunos otros factores. Nadie, excepto en el Gobierno, celebró el nuevo préstamo del FMI.

El viernes pasado, el sitio Política Argentina difundió un estudio de la consultora Analogías según el cual el 64 por ciento rechaza que la pobreza esté bajando, el 53 por ciento no cree que la inflación se esté moderando y el 46 por ciento teme que el dólar va a aumentar mucho en los próximos meses.

Como dirían los yankees: es la economía, estúpido.

El 64 por ciento rechaza que la pobreza esté bajando, el 53 por ciento no cree que la inflación se esté moderando y el 46 por ciento teme que el dólar va a aumentar mucho en los próximos meses, según Analogías

Si pasa en Buenos Aires y los principales centros urbanos del país, pasa en San Juan. El presidente que le ganó aquí a Sergio Massa por 60 a 40 el ballotage del 19 de noviembre de 2023, hoy no tiene esos niveles de acompañamiento. ¿En qué medida perdió adhesiones? Misterio.

Hace un tiempo los consultores sanjuaninos se llamaron a silencio. Sí, de vez en cuando aparece algún referente en una entrevista y comparte alguna expresión general. Pero no muestran los números exactos. Eso queda reservado para los selectos grupos que encargan las encuestas y toman decisiones en consecuencia.

Decimales más o decimales menos, Milei ha sufrido una caída en su altísima popularidad del primer tramo de gestión. Entonces, la política entera se pregunta quién puede atajar los puntos que se le caen al presidente.

Decimales más o decimales menos, Milei ha sufrido una caída en su altísima popularidad del primer tramo de gestión. Entonces, la política entera se pregunta quién puede atajar los puntos que se le caen al presidente.

La cúpula peronista -no la cúpula partidaria, sino los liderazgos reales que son dos- entiende o entendía que todo voto desencantado con Milei volvería al justicialismo. Pero, como decía Tu Sam, puede fallar.

Las mismas encuestas que declaran el deterioro de la aprobación libertaria mantienen intacta la reprobación al peronismo que gobernó hasta el 10 de diciembre de 2023. Ese enojo les pone un techo todavía bajo e impenetrable.

Es ahí cuando emerge Marcelo Orrego, originalmente entrampado en sus similitudes con Milei. Está claro que son muy diferentes en cuanto a modales y temperamento. Uno hace culto de la moderación, el otro parece desbordado por las emociones. Uno gobierna con la premisa del Estado presente. El otro pasa la motosierra por donde sea.

Pero el antikirchnerismo militante es su gran punto de confluencia. Por lo tanto, el voto de Orrego y el de Milei se parecen bastante. O se parecieron bastante durante el 2023.

Orrego quedó entrampado en su similitud con Milei, originalmente. Luego los modos fueron distanciando a uno de otro. Hoy Orrego puede hablar de Estado presente sin ser tachado de kirchnerista o zurdo.

Off the record, un consultor de los más jóvenes -sanjuanino- dijo que quien mejor está capitalizando los puntos que pierde Milei es Orrego. La explicación es simple: el gobernador encontró un punto de flotación que lo distingue lo suficiente del presidente, sin que nadie pueda imputarle ser kirchnerista o zurdo empobrecedor. Fin.

Orrego no será el candidato a diputado nacional en octubre próximo. O sí. Quien sea su elegido o elegida se escudará en la imagen del gobernador para competir.

En frente estará algún libertario puro, como Darío Peña, sin antecedentes públicos, con el cartel de nuevo y atado a los resultados del plan económico. Si Milei se reconcilia con su electorado, esa lista libertaria correrá con mejor suerte.

Ojo, no malinterpretar: los libertarios aún son muy competitivos. El desgaste no equivale a derrota todavía.

La otra pata de este trípode es el peronismo que tiene recetas más ortodoxas de oposición furiosa y recetas más medidas. José Luis Gioja encarna ese discurso combativo, mientras Cristian Andino busca ampliar las fronteras y llamar al votante no peronista.

Fabián Gramajo fluctúa entre uno y otro. Tiene un mensaje más agudo que el de Andino, pero no llega a la confrontación de Gioja.

El PJ tiene un piso elevado de votantes. Según el pronóstico, ese nivel va del 25 al 30 por ciento. La pregunta es ¿dónde se encuentra su techo?

En esta Semana Santa, la clave radica en la consigna de esta columna de opinión: ¿quién ataja el voto que se le cae a Milei?

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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