24 Jun 13:57h

Como todos los años, este 23 de junio por la noche comenzó el Inti Raymi, o año nuevo para los pueblos originarios andinos, y el antropólogo Alejandro Salazar participó de la tradicional ceremonia en el departamento Sarmiento. Luego pasó por Pelado Stream y contó su experiencia, además del origen de esta celebración ancestral.

El docente e investigador de la Universidad Nacional de San Juan integra el Programa Universitario de Asuntos Indígenas que depende de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes. Desde esa formación, contó que la tradición se remonta al antiguo imperio Inca, que le rendía culto al sol. ‘Tiene que ver con la ritualidad de lo agrícola y la mirada astronómica de los pueblos indígenas’, explicó el académico.

‘¿Cómo ellos entendían el plano astronómico, el alejamiento del Sol, en realidad, el alejamiento de la Tierra? En aquel momento de otra mirada y el invierno, como un momento de frío, de miedo, esa idea de que el sol no va a volver, entonces se hacía una celebración, un ritual donde se le pedía al sol que volviera. Entonces se considera en la jerga popular como la noche más larga, el 23 de la noche’,

Salazar participó de la celebración en la Comunidad Cochagual, en Punta del Médano, hasta la medianoche. La comunidad hizo una fiesta con baile y comida. en un espacio cercano a la Escuela Pablo VI.

La mixtura católica-indígena estuvo presente, porque han convivido por 500 años. Un sacerdote asistió para bendecir el fuego.

Del ritual indígena a la costumbre religiosa, hay un solo paso. ‘La comarca nuestra celebra a San Juan, viene de España’, relató Salazar.

‘San Juan Bautista es nuestro patrono y tiene que ver con la conversión. La iglesia impuso, cuando llegó a América, la utilización de esta fecha como la evangelización y el traspaso de los indígenas a la creencia católica’, continuó el antropólogo.

Así, la fogata en honor a San Juan confluye año tras año con el ritual que invoca al sol.

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