09 Jun 08:56h
Marcelo Orrego sigue siendo el dirigente político sanjuanino mejor valorado por la opinión pública, sin importar la consultora que lo mida. Está holgadamente por encima del 60 por ciento de aprobación y eso, para cualquier otro referente local, es sencillamente inalcanzable. Al menos por ahora.
Como es sabido, las encuestas son apenas una foto del momento. Todo gobierno transcurre como una película. Lo que hoy es, mañana nadie sabe. Por eso cualquier tendencia que asome permite corregir el rumbo.
El gobierno provincial amortiguó el impacto de la motosierra libertaria con recursos propios. Los docentes, por ejemplo, jamás dejaron de cobrar el incentivo que Javier Milei les borró de un plumazo apenas asumió, porque Orrego dispuso su pago con fondos locales.
Algo similar sucedió con el subsidio al transporte público de pasajeros. Nación se desembarazó de ese compromiso de un día para el otro, pero el boleto se contuvo con plata sanjuanina. La misma lógica aplicó a la obra pública y los estímulos a las pymes para frenar despidos por el enfriamiento de la economía.
La semana pasada trascendió un dato inquietante al respecto. Una encuesta de la consultora Ethos, reveló que entre el 40 y el 50 por ciento de los consultados entiende que el gobierno provincial podría defender con mayor energía los recursos frente al ajuste de Nación.
Concretamente, el 51 por ciento consideró que Orrego podría esforzarse más en la defensa de los recursos provinciales, el 46 por ciento que podría esforzarse más en la defensa de la obra pública y el 47 por ciento que podría esforzarse más en la defensa de los subsidios a las tarifas.
Nada de esto le hace mella a la imagen del gobernador, valga la reiteración. Pero con este dato asoma una lectura bastante reveladora.
El consultor Maximiliano Aguiar dijo el 23 de mayo en Pelado Stream que las encuestas son una herramienta pero luego las decisiones dependen exclusivamente de la política.
Si hay un porcentaje considerable de sanjuaninos molestos por la caída de recursos federales, Orrego podría encontrar ahí una coordenada para trazar el segundo semestre, clave para definir la segunda parte de su mandato y, fundamentalmente, para proyectarse hacia 2027.
Aunque el gobierno provincial ha dicho en reiteradas ocasiones que está dispuesto a confluir con La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de octubre, lo cierto es que las conversaciones no han prosperado.
La semana pasada la diputada orreguista Nancy Picón llevó un mensaje fuerte del gobierno provincial cuando tuvo que votar por los jubilados y las personas con discapacidad.
Así como hizo en 2024 al momento de pronunciarse a favor del financiamiento para las universidades, Picón esta vez también acompañó a la oposición en el aumento a las jubilaciones y en la declaración de la emergencia a la discapacidad, para blindar las pensiones que Milei está eliminando con la excusa de que muchas fueron entregadas de manera irregular
El riesgo de votar de este modo, tanto para Picón como para Orrego, su jefe político, es que los libertarios los tilden de zurdos o kirchneristas. O casta. O algo similar. No parece que un ataque semejante pueda debilitarlo al gobernador en este punto. No cuando su imagen sigue entre 15 y 20 puntos por encima del presidente en este distrito.
Aparentemente Orrego tiene margen para mostrar algo de temperamento frente a los recortes de la Casa Rosada y así responder al clamor de esos sanjuaninos que le están pidiendo que eleve un poco la voz, sin que eso lo convierta en kirchnerista ni nada que se le parezca.
Antes de la última votación de Picón en contra del gobierno nacional, los libertarios José Peluc y Fernando Patinella repitieron que están en condiciones de competir en soledad. Con mayor razón podrán sentirse liberados de cualquier compromiso con el gobierno provincial de ahora en adelante.
¿Cómo quedará el peronismo si Orrego tiende a rivalizar con Milei, aunque sea de manera moderada?
PELADO STREAM
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