11 Jun 20:49h
La abrupta separación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate tecnológico Elon Musk, tomó por sorpresa al mundo y las derivaciones de este divorcio todavía tienen una escala impredecible, de acuerdo a la lectura que propuso el politólogo Sergio Guzmán este miércoles en Pelado Stream.
Musk tiene una fortuna valuada en alrededor de 1.400 millones de dólares. Ese patrimonio es equivalente al de varias naciones. Esa magnitud le otorga un poder que pocos seres humanos tienen en todo el planeta.
Guzmán recordó que el origen de conflicto -inesperado- entre Musk y Trump ocurrió por la exigencia del presidente de los EEUU de que su ‘amigo’ utilizara neumáticos de fabricación nacional para sus autos Tesla. El magnate desoyó la petición y siguió equipando sus vehículos con neumáticos extranjeros como Continental (Alemania) Michelin (Francia), Pirelli (Italia) o Hankook (Corea del Sur).
En plena guerra de aranceles, la actitud de quien fuera hasta hace poco tiempo funcionario suyo fue sencillamente imperdonable para Trump. Musk elevó la apuesta al abrir una planta en China, el archirrival de EEUU en esta confrontación por los mercados internacionales.
El asesor comercial que tiene Trump se llama Peter Navarro. Él fue el encargado de confrontar con Musk, a quien definió como un mero ensamblador de autos, no un fabricante. El desprecio tuvo consecuencias.
Musk acusó públicamente a Trump de haber formado parte de las fiestas de Jeffrey Epstein, el millonario que murió acusado de someter a menores de edad, poniéndolos a merced de quienes pagaran la invitación. La respuesta de Trump fue tan letal como el ataque que recibió: dijo que su ex amigo Elon se droga con lo peor que hay.
Este divorcio, abrupto, dejó en una posición incómoda y expectante al presidente argentino, Javier Milei, quien tendió lazos no solo con Trump sino con Musk por igual. Hoy está puesto en posición de elegir: se queda al lado de uno o al lado del otro. Con los dos, imposible.
PELADO STREAM
Sin comentarios