
17 Abr 09:00h
Sáquense de la cabeza que Susana Laciar pudiera colgar la Intendencia de Capital para ser candidata a diputada nacional. Fueron sus palabras este miércoles en Pelado Stream: ‘sáquense de la cabeza’. Eso no significa que vaya a escapar de la pelea. Por el contrario, ya está subida al ring.
Hay que explicar lo que aparentemente es contradictorio. No lo es.
Primero una aclaración imprescindible: la posibilidad de que Susana fuera nuevamente candidata a diputada nacional no fue una ocurrencia periodística. Hubo alguna especulación en el marco del cabildeo propio de todo tiempo electoral.
En los últimos cuatro años su nombre se tornó competitivo. Sí, es cierto que no figura entre los intendentes de mayor imagen positiva, pero tampoco está mal. Los capitalinos nunca fueron generosos con nadie. Es tal vez el vecindario más difícil.
Entonces, si en ese contexto Susana mantiene un nivel de aprobación, eso basta para considerarla competitiva. Lo es también por propia historia.
Su candidatura a diputada nacional en 2021 puso por primera vez en aprietos al todopoderoso justicialismo que por muy poco margen logró sostener el 2 a 1, con Walberto Allende y Fabiola Aubone.
La candidatura de Susana Laciar a diputada nacional en 2021 puso por primera vez en aprietos al todopoderoso justicialismo que por muy poco margen logró sostener el 2 a 1, con Walberto Allende y Fabiola Aubone.
Son los mandatos que vencen en esta oportunidad.
Aquella elección hace cuatro años fue el presagio de lo que podía suceder en 2023 cuando el peronismo perdió no solo el gobierno provincial sino también la Municipalidad de Capital, en manos de… sí, en manos de ella.
Susana no solo es miembro fundadora de Producción y Trabajo, a la par de Marcelo Orrego y de Fabián Martín, sino que sigue siendo una de las dirigentes más cercanas y confidentes con Roberto Basualdo.
Por primera vez en 2025 tendrá una posición propia para apuntalar al proyecto político que los cobija a todos y que, quieran o no, tendrá carácter plebiscitario. Siempre lo tuvo, no importa el color político del gobierno de turno.
Este miércoles en Pelado Stream Susana dijo que sí se involucrará en la elección. ‘Creo que todos los argentinos debemos involucrarnos cada vez que somos llamados a las urnas. Yo decidí involucrarme en el año 2001 durante las cacerolas’, recordó.
Dijo también que estará en discusión el modelo de país, no de provincia ni de municipio. Atenti con la diferenciación: el orreguismo necesita cubrirse en caso de que las urnas sean ariscas, como les pasó en las legislativas/presidenciales de 2023 cuando les tocó el tercer puesto.
El orreguismo necesita cubrirse en caso de que las urnas sean ariscas, como les pasó en las legislativas/presidenciales de 2023 cuando les tocó el tercer puesto.
Susana dijo que hay dos modelos de país hoy en pugna. Uno encarnado por el kirchnerismo al cual ella siempre resistió. Y está el otro, el libertario, con sus bemoles.
Producción y Trabajo, que es un partido provincial, siempre terminó encontrando cobijo en un paraguas nacional. Cuando Sergio Massa era opositor, estuvieron con él. Luego estuvieron con Mauricio Macri. Hoy podrían entenderse con Javier Milei.
‘Podemos tener diferencias en lo que es la institucionalidad, el respeto a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero creo que en términos generales o macroeconómicos ahí tenemos mayores coincidencias’, definió Laciar.
Dicho en otros términos: con Milei, si Milei quiere, podrían acordar. Pero, política y políticos.
‘Lo que hay que hacer es trabajar sobre las ideas porque cuando lo hacemos sobre las personas… nos miramos el pupo’, sentenció la dirigente.
Si alguien no entendió, vaya la nota al pie de página: con José Peluc hay una tirantez histórica y hoy parece insalvable.
De hecho, el diputado nacional libertario estuvo el lunes pasado en Pelado Stream y repitió que no cree conveniente una alianza con Orrego. Dijo que sería mejor que cada uno corriera por separado y luego sumen colaboraciones en el Congreso.
A los libertarios les cuesta entenderse con los aliados. Para muestra, basta mirar el choque en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Parece que su objetivo fuera más combatir al macrismo que al kirchnerismo, en estos comicios de mitad de mandato.
Tiene lógica, en cierto punto. Cada diputado menos del macrismo sería un diputado libertario más. Cada diputado menos del macrismo sería un favor menos que pagar. Un lazo de dependencia menos.
En ese plan están los libertarios, en construir poder propio, con la mayor cantidad de paladares negros.
En frente están los gobernadores y su necesidad de tener esa moneda de cambio con la Rosada, los diputados y diputadas con voz y voto en el Congreso. En eso anda Orrego. En eso anda Laciar, subida al ring definitivamente.
PELADO STREAM
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