¿Qué juega cada uno en el peronismo?

09:24h

El peronismo sabe de internas feroces, pero también sabe de unidades dolorosas si olfatea la victoria en el horizonte. El General Juan Domingo Perón dejó la sentencia para siempre: son como los gatos, cuando parece que se están peleando, en realidad se están reproduciendo.

La unidad montada para estas elecciones de mitad de mandato tiene esa inspiración. Después de la caída de 2023, el próximo 26 de octubre podría empezar la recuperación. Y si eso sucediera, entonces habrá 2027.

Pero el espíritu de cuerpo, que es tan peronista como la mística, Evita y el 17 de octubre, convive con los juegos personales. De manera consciente o de manera inconsciente, cada uno corre su propia carrera.

Cristian Andino está poniendo en juego su proyección para 2027. El ex intendente de San Martín se quedó con las ganas de encabezar la fórmula para gobernador en 2023, cuando Sergio Uñac optó por su hermano Rubén para sustituirlo tras el fallo de la Corte Suprema que le impidió la re-reelección.

Si Andino resultara primero en esta contienda por la diputación nacional, automáticamente quedará legitimado para aspirar al asenso en 2027. Si se diera ese resultado, le estaría ganando al mismísimo vicegobernador Fabián Martín.

Sería un mensaje contundente hacia adentro del partido, fundamentalmente. No busquen más: ya tendrán candidato a gobernador. ¡Qué osadía decirlo de este modo, tan frontalmente! Al pan, pan. Y al vino, vino.

Fabián Gramajo también estará poniendo en juego su capital electoral. Aunque quedó relegado al tercer lugar de la lista, un par de escalones por debajo de Andino, igualmente se medirá su poder de fuego. Particularmente en Chimbas. Necesita arrasar en su departamento. Lo que allí obtenga su lista será suyo.

Esa fue la estrategia del uñaquismo para armar la lista. Incluir a Gramajo siempre persiguió ese objetivo: asegurarse Chimbas como nadie más podía garantizarlo. Ni siquiera Andino.

Si Gramajo suma votos por fuera de su territorio, nunca se sabrá con exactitud. Pero lo que suceda ahí, al norte de Avenida Benavidez, será suyo. Nadie podrá negarle su desempeño. Tendrá que demostrarlo una vez más.

Romina Rosas no podrá competir por otro mandato de intendenta y, luego de su reelección en 2023, tendría la candidatura a diputada departamental asegurada.

¿Qué gana compitiendo ahora para el Congreso Nacional? Seguramente escalar en el podio de las dirigentas. A ellas el camino siempre les resultó más difícil que a los varones, porque la política está marcada profundamente por el machismo. Todavía.

Dependiendo de los resultados, Rosas quedará por encima de sus compañeras. Al menos, durante un tiempo.

Sergio Uñac es el gran arquitecto de la lista. Si gana Andino, habrá comenzado el trasvasamiento. Pero la victoria de Andino será suya también. Tal vez ya no como candidato, el ex gobernador y actual senador terminaría empoderado. Con los hilos atados para seguir digitando desde afuera los movimientos del partido. ¿Desde afuera?

Mientras tanto, José Luis Gioja los observa. Retiró a toda su gente de la lista, disconforme con el diseño de Uñac. Pero igualmente acompaña. Sabe que una victoria del peronismo ahora abrirá la puerta para volver en 2027. No pueden quedarse afuera.

Pero ya lo dijo una dirigente suya, Romina Ríos, en Pelado Stream. Los candidatos tendrán que ganarse a la militancia, además de ir por los votos de la gente.

Porque la lista se cerró como se pudo. Pero tienen una carta a su favor: hay dos adversarios potentes afuera, que los desafían a juntar cabezas aunque les cueste disimular las diferencias. Uno es Javier Milei. El otro es Marcelo Orrego.

El objetivo es claro: ganar el 26 de octubre y cada uno sacar la tajada que le corresponda. Después habrá tiempo para seguir pasando facturas internas.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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