06 Jun 14:25h

La vida de Silvia Giménez se fue con la vida de su hijito, Sacha Viguera. El pequeño tenía tan solo 7 años de edad cuando, en 2003, un conductor alcoholizado lo llevó por delante y se dio a la fuga. La madre quedó devastada por el dolor.

Pero, cuando su duelo estaba jugando a favor del imputado, se puso de pie y no descansó hasta que el responsable fuera preso. Luego se organizó con otras mujeres que pasaron por su mismo transe. Así nació la Fundación Estrellas Amarillas.

Silvia llegó a San Juan como tantos otros referentes de la seguridad vial del país, convocados por el congreso nacional que organizó la Asociación Familias del Dolor y la Esperanza en esta provincia. Este vienes pasó por Pelado Stream y dejó su testimonio de lucha y compromiso.

‘A mi hijo lo mató un puntero político con mucho con mucha fuerza en la provincia, con si con siete agravantes encima. Lo atropelló en un centro recreativo donde estaban familias y niños. Sacha fue a buscar una pelota. Él conductor venía a más de 70 u 80 km/h, pero la velocidad máxima era 20. Una camioneta que no tenía frenos, no tenía gomas, no tenía luces. Iba alcoholizado, drogado, no tenía licencia de conducir, no tenía seguro. Lo atropelló a mi hijo y se dio a la fuga‘, relató Silvia.

Sacha tenía 7 años. El proceso de detención del responsable estuvo plagado de irregularidades, según contó la mamá. El dolor la paralizó en un primer momento. ‘Yo estaba muy mal. Sacha era mi único hijo. Entré en un estado de shock total , a tal nivel que no pude volver a trabajar’, continuó la mamá.

Silvia toda la vida se dedicó al fotoperiodismo. La tragedia la sorprendió cuando era reportera gráfica del diario pampeano La Arena, el de mayor circulación en aquella provincia. ‘Colgué la cámara porque no encontraba sentido a la vida. ¿Para qué laburar? ¿Para qué un sueldo? ¿Para qué?’, expresó.

Pero, debido a su estado de vulnerabilidad, quedó excluida de la causa como parte querellante. Cuando quiso involucrarse, la primera respuesta judicial fue no reconocerla. Ella no se dio por vencida. Dio batalla y la ganó finalmente

No solo logró la cárcel para el sujeto que le arrebató la vida a Sacha sino que empezó a reunirse con otras personas que atravesaron su misma situación y así nació la Fundación Estrellas Amarillas, inspirada en una campaña de estrellas que había desarrollado el gobierno de Bogotá (Colombia).

‘Eramos de tantos lugares tan lejos de la Argentina, que íbamos a Buenos Aires en busca de justicia, era como que nuestros hijos nos unían’, recordó Silvia. ‘Tenemos una frase que dice: «Si lloras por haber perdido el sol, mira las estrellas, ellas guiarán tu camino.» Es eso, ¿me entendés? Nosotros perdimos el sentido de la vida y en cierta forma esas estrellas nos están guiando’, concluyó.

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