02 Dic 09:06h
‘Hay que bajar un poco las ansiedades’, dijo el presidente del partido ACTUAR, Gustavo Usín, este lunes en Pelado Stream. Fue un paño frío para aplacar la fiebre libertaria que se disparó tras el resultado electoral del 26 de octubre, que llevó a varios referentes de peso dentro del orreguismo a acelerar el acercamiento con La Libertad Avanza.
Usín demostró lo que se podía intuir: todavía hay posiciones divididas acerca de la conveniencia de pintarse de violeta. O, dicho de otro modo, que pintarse de violeta dejaría algunos heridos dentro del oficialismo provincial. No todos se sentirían cómodos en una alianza de esa naturaleza.
De hecho, las incomodidades visibles determinaron que el propio Marcelo Orrego decidiera encarar las elecciones de mitad de mandato con sello propio. Lo dijo el mismísimo gobernador en Pelado Stream el día previo al cierre de campaña: prefirió ser consecuente consigo mismo.
Dijo incluso que hay sectores del gobierno nacional con los que se puede dialogar y otros con los que resulta imposible. Y pasó factura por todas aquellas veces que el presidente llamó a los gobernadores ‘degenerados fiscales’.
Es verdad que Javier Milei bajó el tono la misma noche del 26 de octubre, por recomendación del Fondo Monetario Internacional y de Washington, que fueron los dos grandes salvadores suyos cuando la corrida cambiaria y el riesgo país se disparaban sin freno.
Lo cierto es que la tesitura de la Casa Rosada se moderó. Pasó de la confrontación a la ronda de diálogos para consensuar un paquete de leyes que incluya el Presupuesto 2026 y la reforma laboral, entre otras iniciativas incluidas en el modelo.
Orrego bajó línea entre los suyos para desescalar las tensiones también. Fue notable. Aún así la diputada nacional Nancy Picón dijo en Pelado Stream que ‘ayudar al presidente no significa decirle a todo que sí’. Esa reserva de autonomía puede meter ruido ya nomás.
Pero Picón nunca pecó de hablar de más. Cada palabra suya estuvo y estará perfectamente encuadrada en la estrategia de Orrego. La autonomía del bloque Producción y Trabajo es y será el único resguardo que le quede al gobernador para convivir con Milei hasta 2027.
En este contexto, el vicegobernador Fabián Martín dijo que fue una equivocación no haber acordado electoralmente con La Libertad Avanza y que esa división fue funcional al peronismo. Que por el error propio, le obsequiaron el primer puesto al justicialista Cristian Andino.
Sin polemizar, Usín tomó distancia de esa afirmación. Para el diputado aliado, la elección terminó ‘en tablas’, es decir, muy pareja entre los tres tercios. Que les dolió no quedar primeros, les dolió. Como también les dolió no cumplir con la expectativa original de salir 2-1, relegando al PJ al segundo lugar y excluyendo a La Libertad Avanza del reparto de bancas.
Pero Usín, en curiosa coincidencia con el libertario José Peluc, entiende que no todas las sumas suman. Es decir: que la confluencia entre Orrego y Milei podría haber terminado con algún desgranamiento de votos también.
¿Por qué? Porque Orrego se presentó como una opción antiK moderada, apta para los votantes que rechazan los modos extremos de Milei. Si votar a Orrego era votar a Milei, es posible que ese elector hubiese migrado.
Lo mismo podría sucederle al voto libertario duro, que sigue rechazando la unidad con Orrego porque no toleran su autonomía de acompañar algunas veces y otras no. El propio Peluc es inflexible al respecto.
Pero todo esto es contrafáctico. ¿Qué hubiera pasado si Orrego y Milei hubiesen compartido boleta en San Juan como sucedió, por ejemplo, en Mendoza? ¿Hubieran arrasado con más del 50 por ciento de los votos? No sucedió. No sucederá.
Para el 2027 falta mucho todavía. Usín, como su mentor político, Rodolfo Colombo, es un pragmático. Se acomodará a lo que resuelva la conducción del espacio.
Pero en el medio, pondrá paños fríos a la fiebre libertaria. Primero, porque no están cómodos con los exabruptos del presidente y su séquito. Segundo, porque la realidad es muy dinámica. Y a los votos se los lleva el viento.
PELADO STREAM
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