18 Sep 09:50h
Fue un miércoles memorable para orreguistas y para peronistas, a poco más de 30 días de las elecciones legislativas. Son tan parecidos y tan diferentes al mismo tiempo, que la sola comparación puede sonar ofensiva para unos y otros. ¡A por ello, entonces!
Los une el desvelo por el 26 de octubre, lógicamente. Este miércoles ofreció la síntesis perfecta para entender la magnitud de las coincidencias. Ambas fuerzas votaron del mismo modo en el Congreso Nacional: a favor de la Ley de Financiamiento Universitario y a favor de la Ley de Emergencia Pediátrica. Es decir, en contra de Javier Milei.
Pero, mientras el peronismo se sumó a la marcha de la Universidad Nacional de San Juan en las calles del microcentro, el orreguismo desembarcó como nunca antes lo había hecho en Chimbas, un territorio en el que todavía juega de visitante.
Todo quedó debidamente registrado en redes sociales. Cada cual atiende su juego. A esta altura, hay dos vías posibles: endurecer el voto propio y cazar el voto que falta.
Al peronismo la marcha universitaria le sirvió en bandeja la oportunidad de identificarse con una bandera que le resulta natural. Ahí en medio de la movilización, Fabián Gramajo se abrazó con Carlos Munisaga. La foto fue la síntesis de una alianza vital para el PJ.
Ambos departamentos, Chimbas y Rawson son fundamentales para sostener al PJ en las urnas, considerando que los otros tres municipios del Gran San Juan, Santa Lucía, Capital y Rivadavia, son más ariscos al peronismo y progresivamente fueron pasando a manos de intendentes de Producción y Trabajo.
Nadie saldrá a decirlo así, abiertamente, pero el peronismo saca cuentas para achicar la derrota previsible en estos tres distritos del eje Este-Oeste. Si hay chances de victoria, están precisamente al norte de Avenida Benavidez y al sur de Comandante Cabot.
Por lo tanto, la foto de Gramajo y Munisaga en la marcha universitaria es un activo valioso cuando la campaña va tomando temperatura.
Para el orreguismo, la causa del presupuesto universitario también fue la oportunidad de apartarse nítidamente de La Libertad Avanza, en el peor momento de la ola violeta.
El propio Marcelo Orrego hizo pública su posición a favor de la educación superior en un posteo en la red X, la que más se lee en Buenos Aires en el ecosistema político.
Pero los referentes del orreguismo no sobreactuaron. No se sumaron las primeras líneas a la marcha universitaria. No hubiera sido natural encontrarlos ahí, porque nunca antes estuvieron de ese modo.
Mientras la diputada Nancy Picón argumentaba en el Congreso a favor de la educación pública, gratuita y de calidad, en San Juan toda la fuerza naranja se desplazaba a Chimbas.
Mientras Gramajo se abrazaba con Munisaga, el orreguismo en pleno hacía pie en el noroeste chimbero, muy cerca de la costanera. Desde Fabián Martín, el intendente de Rivadavia, Sergio Miodowsky, y la diputada Maru Lascano, hasta militantes de base pintaron con sus camisetas de color naranja ese vecindario.
‘Esto es una locura’, dijo en off una alta fuente que participó de la caminata. Ya habían tenido reuniones previas preparatorias en el departamento, pero lo de este miércoles fue diferente. Fue el primer test de contacto cara a cara con gente común. Es decir, con el voto que todos están buscando.
‘¿No nos pedían que fuéramos a llevar soluciones? Bueno, eso fuimos a hacer’, dijo la misma fuente en respuesta a un planteo que hizo Gramajo en Pelado Stream. El ex intendente chimbero desafió al oficialismo provincial a que fuera al departamento no solo a hacer política, sino a colaborar con la intendenta Daniela Rodríguez.
Los Gramajo-Rodríguez han mantenido una relación muy cordial con Orrego y compañía. Pero campañas son campañas. Y dentro de ciertos márgenes, habrá algún rasguño. En lo posible, no dejará cicatriz.
En eso también se parecen estas dos fuerzas tan diferentes: en el código de confrontación con límites. O, simplemente, el código.
PELADO STREAM
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