08 Dic 13:45h

El Congreso Nacional inicia este miércoles el período de sesiones extraordinarias convocado por el presidente Javier Milei, con el objetivo primordial de aprobar el Presupuesto 2026 antes de fin de año. El oficialismo, La Libertad Avanza (LLA), confía en tener los votos necesarios para su sanción con el apoyo de bloques aliados. No obstante, la otra gran iniciativa del Poder Ejecutivo, la reforma laboral, enfrenta un panorama legislativo incierto debido al hermetismo en su redacción y el rechazo de gremios y gobernadores.

Cronograma apretado para el Presupuesto 2026

Tras el reciente recambio legislativo que convirtió a LLA en la nueva primera minoría en Diputados, el oficialismo busca aprobar el Presupuesto 2026 antes de Navidad. La hoja de ruta trazada apunta a emitir dictamen en la comisión de Presupuesto y Hacienda el lunes 15 o martes 16 de diciembre, para luego intentar su aprobación en la Cámara Baja el miércoles 17 de esa misma semana.

La LLA cuenta con el respaldo de bloques aliados como el PRO, UCR, MID, Independencia del tucumano Osvaldo Jaldo, los legisladores que responden al catamarqueño Osvaldo Jalil, los diputados del sanjuanino Marcelo Orrego y la bancada de Innovación Federal. De lograr los 129 votos necesarios en Diputados, el proyecto pasaría al Senado con el objetivo de convertirse en ley a más tardar el martes 30 de diciembre. La convocatoria a extraordinarias hasta el 30 de diciembre está pensada para este objetivo.

Dificultades y hermetismo en la Reforma Laboral

El panorama es distinto para el proyecto de «modernización laboral», que el Gobierno presentará formalmente este martes en el marco del Consejo de Mayo. Aunque el Poder Ejecutivo busca impulsar su aprobación, los tiempos no alcanzan para darle tratamiento legislativo en el actual llamado a extraordinarias, por lo que necesitaría una prórroga para avanzar.

El proyecto, que se espera ingrese por el Senado, es complejo y abarca:

• Salarios «Dinámicos»: Se podrán pactar salarios por productividad, en pesos u otra moneda extranjera, e incluso a cambio de alimentos y especias, si así lo dispone la negociación por empresa.
• Jornada Laboral: Se terminaría con el pago de horas extra, permitiendo el uso de un banco de horas para compensar una mayor jornada con otra de menor extensión, por acuerdo con el empleador.
• Indemnizaciones: La indemnización tradicional podría ser reemplazada por fondos o seguros sectoriales de cese laboral. Para su cálculo, quedarían excluidos pagos extraordinarios, premios y gratificaciones. Además, para limitar la «industria del juicio», las indemnizaciones tendrían una tasa de interés del 3% anual, prohibiendo la acumulación de intereses sobre intereses.
• Monotributo: La contratación de servicios a través de facturas no presumirá la existencia de un contrato de trabajo.
• Derecho a Huelga: Se limita al declarar como servicios esenciales actividades como la radio y TV, fabricación de alimentos, transporte terrestre, vuelos comerciales, servicios bancarios y producción de bienes para exportar, entre otras.
• Otros cambios: Se buscaría modificar el régimen de vacaciones, beneficios sociales y licencias por enfermedad.

La redacción del proyecto se ha mantenido en completo hermetismo, lo que genera dudas entre los gobernadores que no conocen su contenido. Esta situación ha llevado a la cúpula de la CGT a reunirse con gobernadores de Provincias Unidas, como Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), para preparar una respuesta conjunta al proyecto que la Casa Rosada llevará al recinto, sin descartar medidas de fuerza ante temas centrales como el derecho a huelga y las cajas sindicales.

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