07 Ago 13:15h
En el marco de la festividad de San Cayetano, la Iglesia Católica, a través del Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, lanzó un fuerte llamado de atención al Gobierno, exhortando a las autoridades a no desatender a los sectores más vulnerables de la sociedad. Durante su homilía, el prelado pronunció duras críticas con un marcado contenido social y político.
Mensajes a favor de los más necesitados
García Cuerva hizo hincapié en la responsabilidad del Estado para con los ciudadanos. En un tono enérgico, expresó: «No podemos desentendernos de los jubilados ni de las personas con discapacidad», un mensaje que resuena en un contexto de reclamos por recortes presupuestarios en áreas críticas como la salud y la asistencia social. Estas palabras llegan un día después de una importante movilización de jubilados y trabajadores del Hospital Garrahan.
El arzobispo instó al Estado a ser el «custodio y guardián de la vida de los más pobres, de los más débiles, de los ancianos que siguen esperando una jubilación digna». También cuestionó la indiferencia ante la pobreza extrema, señalando a aquellos que «revuelven los tachos de basura buscando algo para comer».
Un llamado a la convivencia y la reconciliación
Además de las críticas a la política social, el arzobispo hizo un llamado a la reconciliación y el respeto. Pidió a la sociedad argentina terminar con la violencia verbal, los «descalificativos», el «odio» y las «palabras que lastiman».
Citando al papa León XIV, García Cuerva recordó que la «paz comienza por cada uno de nosotros» y subrayó la importancia de la comunicación, pidiendo «decir ‘no’ a la guerra de las palabras y de las imágenes».
Esta homilía se suma a una serie de mensajes que la Iglesia ha emitido frente a las medidas del gobierno de Javier Milei, evidenciando una creciente preocupación por la situación de los sectores más desfavorecidos por la crisis económica.
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