Mirta Romero, la escultora que desafió al machismo con su arte

11:16h

‘Siempre me gustó el arte, pero mis padres no lo vieron muy bien al arte y no lo estimularon. Pero cuando uno lo lleva muy fuerte adentro, no hay padres, no hay amigos, no hay nada (que pueda detenerlo)’, dijo la laureada escultora sanjuanina Mirta Romero este viernes en Pelado Stream.

En una entrevista en profundidad, la artista plástica recorrió sus años dorados y la consagración en tiempos en que la escultura mundial no estaba lista para coronar a una mujer.

‘Desde que tengo uso de razón me gusta crear y me gustan todas las artes. Mi enfermedad me está limitando y no puedo acompañar a los artistas, cosa que me encanta. Me gusta la danza con locura, me encanta el canto, siempre me gustó cantar’, contó Mirta.

Estudió arte en la Universidad Nacional de San Juan. ‘Hice la carrera muy rápido, fui docente en la universidad, trabajé en los niveles terciarios, en los profesorados de profesoras de enseñanza primaria y preescolar, fui directora en una escuela secundaria’, recordó la escultora.

‘La docencia me encanta, pero yo amo a mi familia y mi oxígeno es el arte, porque vivo sola y estoy todo el tiempo con él, que es el que me hace olvidar las penas, porque todos tenemos momentos buenos y momentos de mucho dolor en la vida’, explicó la artista, quien perdió a una de sus hijas en un siniestro vial en 2018.

‘Mi primera obra se llama «Al ataque». ¡Miércoles, qué brava! Pero es «Al ataque» con el arte, ¿eh?. Es una pieza semifigurativa. Es una figura con la boca abierta y los dientes. Digo: «aquí te ataco con todo»‘, describió Mirta.

¿Cómo fue romper las estructuras machistas que imperaban en el arte? ‘Bueno, gracias al apoyo de mi esposo. Era médico psiquiatra. Él no era un machista’, reconoció.

‘He sido pionera en el arte internacional. Estaba sola entre todos los hombres. Alguno hablaba en japonés, otro en rumano, otro en otro idioma, pero no me veían muy bien porque le estaba quitando el lugar a un hombre escultor‘, recordó.

‘En el Chaco, sí me lo dijeron. Un escultor me dijo: «Qué lástima». Justamente trabajaba al lado mío en esa gran plaza que tienen ellos de cuatro cuadras. Me dijo: «Qué lástima que le está sacando el lugar un hombre». Yo le contesté: «Acá trabajo sola y no molesto a nadie, con una barreta muevo el tronco para donde quiero y hago todo. Vos tenés a tu mujer cebándote mate, a tu hijo que te trae la motosierra y le pone el aceite y las cosas. Y yo no pido ayuda a nadie». Lo dejé mudo’, relató Mirta.

‘Era la única. Si no me defendía, ¿quién me defendía?’, reflexionó. Entonces s remontó a Alemania. Viajó allá en cuatro oportunidades. La tercera vez fue su consagración porque obtuvo el primer premio en un concurso, con su escultura ‘El regreso del ángel’.

El tercer puesto fue para Francia. El segundo, para Alemania. Cuando develaron que el primer puesto era para Argentina, Mirta no pudo contener la emoción.

‘Lloraba, no tenía un nombre para abrazar porque era de otra época, no los podía abrazar. La emoción que yo he vivido y las anécdotas que tengo son imborrables’, aseguró.

PELADO STREAM

Redacción PeladoStream
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