12 Dic 09:37h
Marcelo Lima es mucho más que un ministro de la Corte de Justicia. Es mucho más que un jurista dedicado a analizar en profundidad el derecho para dictar sentencia. No podría, aunque quisiera, despojarse de su genética política. La demanda que presentó contra Sergio Vallejos tiene, entonces, esta doble dimensión: la jurídica y la política.
Para que nadie se quede afuera de este conflicto, vaya una síntesis apretadísima: En 2024 Vallejos presentó dos pedidos de juicio político contra Lima, acusándolo de transgredir la ley en uno de ellos y de mantener su escribanía en paralelo a la función pública, en el otro.
Los dos planteos fueron desestimados por la Comisión Investigadora de la Sala Acusadora de la Cámara de Diputados. Ahí hubiera quedado todo, si Lima no hubiese resuelto poner otra vez el asunto en la agenda pública. Lo hizo cuando decidió demandar a Vallejos por dañar su buen nombre y honor. Ahora le reclama una indemnización de 60 millones de pesos.
Este jueves en Pelado Stream el abogado Marcelo Miranda fue exhaustivo en la fundamentación jurídica de la demanda de Lima, su cliente. Pero evitó en todo momento entrar en la cuestión política. Para eso está Lima, a quien no habrá tomado por sorpresa en absoluto la reacción pública de Vallejos.
El empresario y ex candidato fue el artífice de la caída de Sergio Uñac. Fue el dirigente que llegó hasta la Corte Suprema para obturar la re-reelección del entonces gobernador justicialista en 2023. Envalentonado, un año después fue por la cabeza de Lima y otros dos cortistas (Adriana García Nieto y Daniel Olivares Yapur).
Vallejos fue también el empresario condenado por la Justicia de Flagrancia en 2020 por hacer trabajar a sus empleados en pandemia, pero terminó absuelto en 2021 tras presentar su apelación. Indómito. Outsider.
Con ese temperamento salió no a defenderse de Lima sino a contraatacar, esta semana. En el programa Café de la Política (Huarpe TV), redobló la apuesta contra el cortista al decir que tiene un ‘spa para caballos’. Fue una manera de sembrar sospechas sobre el nivel de vida que lleva el dos veces vicegobernador y dos veces intendente de la Capital.
No habrá tomado por sorpresa a Lima, en absoluto. Lima no es un debutante, ni es simplemente un jurista (sin ofender a los juristas). Conoce el pulso de la política y las reglas de la política.
Y esta batalla, además de librarse en Tribunales, será fundamentalmente en la arena de la opinión pública.
La prueba de ello está en el planteo de limpiar su buen nombre y honor. No será un fallo judicial el que lo logre, más allá de que Lima termine ganando la indemnización de 60 millones de pesos. El buen nombre y honor se construye en el ámbito de lo público, tan líquido, tan inmanejable, tan tomado por la posverdad.
Consultado por este periodista al aire y en vivo, el abogado Miranda aseguró que no tenía conocimiento sobre las últimas declaraciones de Vallejos acerca del ‘spa para caballos’. Para eso está Lima.
El tribunal interviniente tendrá que ofrecer una instancia de mediación entre ambas partes. Llegará la hora, inevitablemente, en que Lima y Vallejos se sienten cara a cara. No parece que ninguno de los dos esté dispuesto a ceder posiciones.
Vallejos hasta ahora creció en el conflicto. No pudo traducirlo en votos, pero sí pudo convertirse en un actor relevante del escenario político sanjuanino. Valga la reiteración: fue el artífice de la caída de Uñac.
A Lima nunca le gustaron los escándalos, pero tampoco le escapó a la confrontación. Jamás. No lo hizo cuando fue intendente y sacó a los trapitos del microcentro para instalar el sistema ECO. No lo hizo tampoco cuando actuó como amortiguador de las tensiones entre Sergio Uñac y José Luis Gioja, en las sombras.
Esta es la batalla detrás de la batalla. Más allá de los tribunales, el veredicto estará en la calle. Ambos lo saben. Ambos buscarán el fallo a favor.
PELADO STREAM
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