Inodoro, incoloro pero nunca insípido

09:25h

Se puso rígido Marcelo Arancibia sobre la hora del cierre de los frentes electorales, ante la posibilidad de terminar junto a Emilio Baistrocchi. Y es entendible. Rivalizaron no solo en la política provincial hasta ayer sino también en el Foro de Abogados, donde su enfrentamiento fue ‘a cara de perro’.

¿Lo pasado, pisado? Difícil. Tan difícil es, que hace algunos días Arancibia tiró una frase matadora contra Baistrocchi en el programa «Café de la Política», de Huarpe TV. Dijo que todavía tiene ‘olor a peronista’. Y que todavía está fresco el ‘desastre que hizo el peronismo’.

Este martes en Pelado Stream apareció el lilito y ex macrista Fabricio Fachinetti para poner paños fríos. Dijo que es altamente factible una alianza que incluya al GEN de Arancibia con Hacemos de Baistrocchi. Y que ahí estará la Coalición Cívica de Carrió.

Pero no está nada dicho. Y resulta obvio que la división sería letal para este puñado de partidos minoritarios que intentan abrir un espacio de centro, por el medio de las fuerzas mayoritarias que podrían repartirse la torta en tercios: los libertarios, el orreguismo y el peronismo. El orden es indistinto.

Siguiendo la metáfora de Arancibia sobre el ‘olor a peronista’ que tiene Baistrocchi, la pregunta lógica es si la política admite ser inodoro. O si alguien acaso está libre de aromas de su pasado.

Arancibia no está exento de historia. Es parte de la diáspora radical que sobrevino luego de la implosión del 2001. A Baistrocchi le tocó más o menos lo mismo a partir del derrumbe del peronismo gobernante en 2023.

Fachinetti, que intenta mediar por estas horas, entiende que nadie está en condiciones de exigir purismos. Vale una cita bíblica para entenderlo: el que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra.

El propio Fachinetti fue un encendido militante del PRO y solamente renunció a esa afiliación cuando estuvo arrinconado y al borde de la expulsión por la conducción de Eduardo Cáceres y Enzo Cornejo.

Se fue denunciando manejos irregulares, pero se fue. Como se fueron tantos otros del partido amarillo que, a ejemplo del radicalismo y del peronismo, también entró en proceso de desgranamiento.

No solo se fue Fachinetti, también lo hizo Fernando Patinella, hoy diputado por La Libertad Avanza. Y se fueron también dirigentes muy importantes como la hoy orreguista Verónica Benedetto y la bullrichista Eugenia Raverta. Aunque conserven la afiliación al PRO, ese formalismo es intrascendente. Ya no están.

El que se va, se va peleado. Es ley. Así partió Baistrocchi del PJ: distanciado e irreconciliable con su otrora mentor político, Sergio Uñac. El divorcio fue en malos términos.

Pero el olor quedó, a juzgar por el fino olfato de Arancibia.

Baistrocchi está intentando sacarse ese vestigio. Fundó su propio partido político, Hacemos por San Juan, la franquicia del cordobesismo de Juan Schiaretti y Martín Llaryora. Paradójicamente, siguió los pasos de su predecesor en la Municipalidad de Capital, Franco Aranda, quien colgó la ficha de afiliación al PJ para fundar el Frente Renovador, la licencia sanjuanina de Sergio Massa.

Vale la sospecha de Arancibia, a la luz de ese antecedente. Si Aranda pudo reencontrarse con el peronismo después de un tiempo, como lo hizo el mismísimo Massa, hoy aliado de Máximo Kirchner, ¿qué garantías hay sobre el recorrido de Baistrocchi?

La comparación es caprichosa. Pero evidentemente está en el aire la desconfianza.

Ahora bien, tal vez le puedan pedir a Baistrocchi que sea inodoro, hasta incoloro. Pero jamás insípido. La política no admite a los desabridos. Mucho menos cuando las posiciones se extreman y el centro pelea por no diluirse en una expresión menos que testimonial.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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