Gramajo apura, Andino agradece

09:47h

En su raid mediático esta semana Fabián Gramajo dijo, primero en Diario Huarpe, que ‘el segundo es el primero de los perdedores’. Y luego aquí, en Pelado Stream, que está trabajando ‘como si fuera 10 puntos abajo’.

Ambas apelaciones fueron un mensaje hacia el interior de la militancia y la dirigencia del Partido Justicialista. Obedece, fundamentalmente, a lo que está a la vista. Y es que la campaña electoral quedó muy montada sobre dos de los seis candidatos: Cristian Andino y el chimbero Gramajo.

El resto de la estructura política del partido que supo gobernar la provincia durante 20 años parece algo pasivo, sin una conducción que haya presionado el botón de ignición como sucedía hasta diciembre del 2023.

Esta columna tiene cierto correlato con la del lunes pasado, acerca de la reaparición de Sergio Uñac en las juntas departamentales después de una larga ausencia. O, cuanto menos, la reaparición de esas reuniones en sus redes sociales.

No es que a Andino o Gramajo les interese que Uñac salga a caminar junto con ellos. A esta altura el desgaste natural de los que gobernaron tantos años podría resultar contraproducente. Pero sí les inquieta este grado de soledad.

Los intendentes son buenos anfitriones y de hecho están invitando a los candidatos a distintos actos de inauguración municipales. Pero esta campaña demandaría otro nivel de compromiso. Sobre todo cuando, en frente, está toda la potencia del gobierno provincial, hoy en manos de Marcelo Orrego, y nada menos que con el vicegobernador Fabián Martín como primer candidato.

La desproporción entre unos y otros es visible y es lo que genera ese grado de incomodidad en los dos candidatos más importantes del Frente Fuerza Patria.

Entre Andino y Gramajo está la caucetera Romina Rosas, quien ocupa un lugar destacado en la fórmula, pero su función municipalista la mantiene más abocada a la gestión que a la campaña. Y es muy notable, razón por la cual Andino corre por su lado, Gramajo por el suyo, y el resto acompaña si puede y cuando puede.

Por eso las apelaciones de Gramajo este lunes y este martes funcionaron como un reactivo para despertar las células dormidas del peronismo y fundamentalmente para convencer a los celosos -los que se quedaron afuera- de que el resultado será vital no solo para los candidatos sino también para todo el partido, si es que tiene alguna intención de disputar el poder en 2027.

Un par de aclaraciones necesarias. La primera es que esta elección está marcada, desde su génesis, por la apatía. Son apenas tres bancas las que están en juego, de las cuales el peronismo, en caso de triunfo contundente, podría aspirar a dos.

Las razones para entusiasmarse con muy menores en comparación con el 2023, cuando estaba involucrado desde el cargo de gobernador hasta el último de los concejales. La apatía es natural.

La segunda aclaración necesaria es que nadie en el peronismo es ajeno a la especulación sobre el posicionamiento que buscan tanto Andino como Gramajo. Si el sanmartiniano ganara este comicio, el resto solo debería alinearse debajo suyo para la gobernación en 2027. ¿Están todos convencidos de que eso sería lo mejor?

‘No hay que almorzarse la cena’, dijo Gramajo este martes en Pelado Stream cuando fue consultado sobre esa línea de largada para 2027. La muletilla giojista le vino como anillo al dedo. Ese tema, del reparto de posiciones para dentro de dos años, es incómodo.

Por lo pronto, comparten con Andino los mismos avatares. No deja de ser paradójico. Les toca transitar la misma peregrinación a ellos, que fueron rivales internos hace apenas 24 meses. Las circunstancias los pusieron en el mismo equipo. Y así estarán, al menos hasta el 26 de octubre. Al menos hasta el 26 de octubre.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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