El radiotelescopio y el terraplanismo explícito

07:57h

Un estudio realizado en la Universidad de Cornell, en Nueva York, en 1999, arrojó un resultado que luego se verificó en incontables investigaciones posteriores: los que saben menos, creen que lo saben todo. Y, a la inversa, los más preparados suelen dudar de su conocimiento.

Es el efecto Dunning-Kruger, que toma su nombre de los profesores que hicieron aquella investigación. Se puede decir más fácil: el torpe se cree mucho más inteligente de lo que es.

En 1999 apenas estaba despuntando la Internet. Luego explotaron las redes sociales y el algoritmo empezó a premiar las expresiones extremas. Gana el que más grita. Gana el que aparenta mayor convicción. El más apasionado. Luego si lo que dice es una pavada, poco importa.

Lo cierto se vuelve falso. Lo falso se vuelve cierto. Y la realidad se convierte en una construcción maleable.

Esta introducción, densa para algunos, pero muy breve tratándose de un tema tan profundo, describe en buena medida lo que viene pasando con el proyecto CART, más conocido como el radiotelescopio chino.

La cumbre bilateral entre Donald Trump y Javier Milei opacó aquella política menemista de las ‘relaciones carnales’ con Estados Unidos. Nunca antes la Argentina tuvo este grado de identificación con la Casa Blanca.

El rédito para el gobierno libertario se cuenta en miles de millones de dólares para atajar una economía que hasta el viernes pasado caía en picada, con una corrida cambiaria de las peores que se tenga memoria, el desplome de las acciones y el galope del riesgo país.

Todo eso se contuvo en 24 horas a partir de la declaración de Trump y su secretario del Tesoro, que le pusieron a disposición a Milei y su ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo, un swap por unos 20.000 millones de dólares.

Los mercados automáticamente se acomodaron. Si EEUU dice que hay que apoyar a la Argentina, se apoya a la Argentina. Al menos por ahora, por los próximos meses. Después se verá.

El punto es que la contraprestación de semejante respaldo todavía es un misterio. ¿A cambio de qué cosa, Trump abrazó con tanta visibilidad a Milei? Nadie pensará que fue un gesto de afecto desinteresado.

Estados Unidos tiene un interés manifiesto en confrontar con China. Lo planteó el propio Trump con la guerra de aranceles que puso al mundo en un tembladeral hace apenas un puñado de meses.

De ahí a suponer que Trump le presta plata a Milei a condición de que corra a los chinos de la Argentina, hay un solo paso. De ahí a reavivar las sospechas de que el radiotelescopio que se construye en San Juan es en realidad una base militar con la bandera roja, hay un solo paso.

Fue lo que pasó. A coro, los medios de comunicación porteños volvieron a tematizar con el radiotelescopio sanjuanino y la Universidad Nacional de San Juan tuvo que salir a defenderlo.

La relación científica y la colaboración mutua entre Argentina y China data de 30 años. El radiotelescopio fue auditado -muy auditado- por la gestión de Mauricio Macri, entre 2015 y 2019, cuando también lo monitoreaba Trump desde el norte. No encontraron nada raro. No podían encontrar nada raro.

El dato fue refrescado por el decano de Ciencias Exactas, Jorge Castro, este miércoles en Pelado Stream. También lo hizo el secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de San Juan, Pablo Diez. Dijo que es ‘fantasioso’ imaginar una base militar al lado de los observatorios.

Fantasioso y ridículo, podría agregarse. Pero no importa que no tenga verosimilitud. En la época del reel, solo importan los primeros tres segundos. La inmensa mayoría de los usuarios de redes sociales no mira más que eso: los tres primeros segundos.

Con tres segundos basta y sobra para formar juicio. Para decidir que algo raro está pasando ahí en el Parque Nacional El Leoncito. Y que la tierra es plana.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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