El incómodo beneficio de la filosa lengua de Vallejos

09:34h

Filoso declarante, Sergio Vallejos tiró como al pasar un gancho hacia los rivales generacionales que prepara el peronismo para retomar el poder en 2027: Carlos Munisaga, Fabián Gramajo y Cristian Andino, en ese orden.

Les bajó el precio como ‘renovación’ a los tres, porque todos fueron parte del gobierno de Sergio Uñac. Bajo esa lógica, manchados para siempre. O por un tiempo más, al menos.

Visto desde el PJ, posiblemente Vallejos no provoque mucho temor porque juega en minoría. Sobre todo porque marcha aislado rumbo a octubre, prácticamente confirmado como candidato a diputado por su partido, Evolución Liberal.

En realidad, más que el mensajero, pega el mensaje. Vallejos ya demostró que su método puede ser funcional a un tercero, como sucedió en 2023. ¿Hubiera ganado igualmente Marcelo Orrego si el candidato a gobernador era Sergio Uñac y no Rubén Uñac?

Es contrafáctico. Nunca se sabrá con exactitud porque simplemente no sucedió.

Lo único cierto es que el peronismo quedó muy golpeado por el fallo de la Corte Suprema sobre el filo de las elecciones en 2023 y que el artífice de esa maniobra fue Vallejos.

Alteró el escenario y hoy tiene ese pergamino.

Díscolo, el empresario textil se volvió incómodo para todos. Hasta para el propio Orrego, cada vez que le cuestionó la política minera. O, mejor dicho, cada vez que atacó al ministro de Minería, Juan Pablo Perea.

También fue incómodo para los libertarios. Este lunes ratificó su apoyo a las ideas de Javier Milei pero advirtió que no adhiere al ‘vamos por todo’.

Dijo que se equivocaron mal cuando rompieron con Victoria Villarruel. Y que banca a los gobernadores cuando le reclaman la coparticipación de fondos retenidos por Nación.

Por mucho menos La Libertad Avanza expulsó a miembros fundadores como Ramiro Marra o Diana Mondino. Vallejos nunca fue bienvenido, desde el momento mismo en que se cruzó con José Peluc y lo forzaron a dejar de utilizar la simbología libertaria en la cartelería de campaña de 2023.

¡Hasta se tuvo que poner a despegar carteles!

Todo esto es anecdótico. Sin embargo, ese carácter indomable de Vallejos podría ser útil al oficialismo orreguista, que buscará la manera de sumar votos sin confrontar. Que el desgaste del peronismo esté a cargo de un tercero será ventajoso.

Vallejos salió a pegarles no solo a los peronistas que pueden disputar las bancas en 2025 sino fundamentalmente a las figuras que rankean para la batalla que importa: la del 2027, por la gobernación.

Recordarles a Munisaga, Gramajo y Andino su pertenencia al peronismo uñaquista que fue castigado en las urnas en 2023 es una receta del manual de campaña para principiantes. Es una acción cantada.

Por supuesto todo ataque implica recibir un contraataque. Vallejos no tendrá problema. No tiene nada que perder. Al contrario, tiene todo por ganar.

Orrego, en cambio, siempre tendrá que sopesar muy delicadamente la relación costo beneficio.

Por eso la opción del oficialismo local será aplicar el basualdismo clásico: mostrar sin confrontar. Que se peleen los otros. Y si, de paso, el peronismo recibe algún rasguño, mejor.

Vallejos no será el único solitario corriendo por su propia colectora. Habrá otras expresiones alejadas de los tres sectores mayoritarios, como el ex intendente de Capital, Emilio Baistrocchi.

Sin embargo, a pesar de que Baistrocchi también endureció su discurso en busca de separarse de los extremos kirchnerista y libertario, le caben las generales de la ley: él también perteneció al gobierno uñaquista.

Vallejos no. Por el contrario, sus votos contribuyeron a la victoria de Orrego en 2023. Pocos, pero se sumaron, gracias a la resucitada Ley de Lemas.

Las cartas están echadas y cada jugador empieza a mostrar lo que tiene.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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