03 Sep 09:43h
¿Puede una entrevista ser cordial y tensa al mismo tiempo? Sí, puede. Sucedió en Pelado Stream con el candidato libertario Abel Chiconi, el elegido de Karina Milei para defender las ideas de Javier en San Juan.
Licenciado en Enología, Chiconi desarrolló su carrera siempre en el sector privado y solo desembarcó en la función pública ante la convocatoria violeta, para desempeñarse como vicepresidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
No es muy devoto de las redes sociales. En su perfil de LinkedIn todavía figura que trabaja en la Bodega Bórbore. Todo un símbolo de su vocación por la actividad privada que apenas puso en pausa. Fuera de cámara confiesa que volverá a la vida empresaria cuando llegue el momento.
Chiconi fue cordial y áspero en igual medida ante cada consulta periodística. Utilizó el mismo tono que hubiese empleado el presidente Milei en uno de sus mejores días.
Defendió las políticas más ingratas del modelo libertario, el ajuste a jubilados, a las personas con discapacidad y a las universidades públicas, convencido de que este es el camino correcto. Y el que no lo entienda, que no lo entienda. Fin.
Negó la caída del empleo y el cierre de pequeñas y medianas empresas. Dijo que no falta trabajo sino que hay más gente buscando trabajo y eso es lo que reflejan las mediciones oficiales. Y aseguró que por cada pyme que bajó la persiana, hubo otras que empezaron a funcionar. Muy objetable todo.
Pero, más allá del contenido discursivo, Chiconi fue consistente. ¿Consistente con qué? Con el modelo que representa. Ese es su mayor activo: su coherencia. En ningún momento de la entrevista esbozó la menor disidencia con Javier ni con Karina. La pelea es a muerte.
O casi.
Ante la pregunta trillada sobre si pondría las manos en el fuego por Karina, frente al escándalo de presuntas coimas en la ANDIS, Chiconi contestó tajante: no pone las manos en el fuego por nadie.
Tomarán nota en Buenos Aires de esa ¿deslealtad? En los días previos, el sanjuanino más cercano a la secretaria general de la Presidencia, José Peluc, dijo que sí pondría las manos en el fuego. Y algo similar contestó el senador Bruno Olivera, con los micrófonos encendidos.
Antaño, los abuelos tenían un refrán que decía: el que juega con fuego, se hace pis en la cama. No era una relación directa entre dos cuestiones inconexas, por supuesto. Era una advertencia sobre las consecuencias de comportarse de manera imprudente.
Si algo caracteriza a La Libertad Avanza es su osadía. Nada más lejos de la prudencia. Claramente, la apuesta electoral del oficialismo mileísta es acelerar a fondo.
Desde ese punto de vista, Chiconi demostró este martes en Pelado Stream ser la figura correcta. Si Milei se define como ‘el topo dentro del Estado’, Chiconi podría presentarse como ‘el topo dentro del INV’.
No tuvo complejos al hablar del achicamiento de este organismo de control y fiscalización vitivinícola. No dio muchas explicaciones tampoco. Está todo a la vista. El concepto es el que siempre expuso el modelo libertario: menos Estado es mejor.
Los libertarios pudieron optar por alguna figura más conocida, como Martín Turcumán, quien debutó como candidato a gobernador por el PRO en 2015. Diez años después, con seguridad su nombre está mejor instalado que cualquier otro dentro del espacio. Pero no.
Chiconi peca de desconocido. Tiene un déficit grave porque en la misma boleta única papel habrá otros tres candidatos vinculados al pensamiento y simbología liberal/libertaria. Pero ninguno, con seguridad ninguno, tendrá una pertenencia tan rígida a Javier y a Karina.
Esto no es bueno ni malo. Simplemente es. El plan siempre consistió en que Milei fuera la marca y el gancho para traccionar en cada distrito. La suerte violeta estará atada a la suerte del presidente, que está transitando por su peor momento desde que asumió el poder.
Sin embargo, hasta octubre falta. Todo puede pasar. Chiconi terminará como tenga que terminar. En su ley.
PELADO STREAM
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