29 Sep 07:18h
Cyntia Aboal, la madre de Julieta Viñales, expresó su profundo dolor e indignación tras la declaración del médico Maximiliano Babsía, acusado de homicidio culposo por la muerte de su hija en 2020. En un emotivo y duro posteo, Aboal calificó la defensa de Babsía como una «ofensa más a nuestro dolor», marcada por la «soberbia y frialdad».
Aboal aseguró que escuchar al médico declarar le hizo «revivir otra vez la muerte de mi hija». La madre de Julieta desestimó la defensa de Babsía, enfatizando que la muerte de la joven no fue un «error inevitable», sino el resultado de su «imprudencia, su negligencia y su falta de responsabilidad».
«Usted mató a mi hija. No fue el destino, no fue un error inevitable: fue su imprudencia, su negligencia y su falta de responsabilidad,» sentenció Aboal en su comunicado.
La madre lamentó no haber encontrado «un gesto humano, un mínimo de humildad» en el acusado, sino solo «soberbia y frialdad». Además, criticó el llanto de Babsía durante la audiencia, asegurando que no los conmueve: «Mientras usted llora para defenderse, nosotros lloramos a Julieta todos los días de nuestras vidas. Usted llora para salvarse; nosotros lloramos porque ella no volverá.»
El juicio oral contra el doctor Maximiliano Babsía comenzó el 9 de septiembre, a más de cinco años de la muerte de Julieta Viñales, quien tenía 18 años. El caso se remonta a 2020, cuando Julieta se sometió a una cirugía de amígdalas en la Clínica Cáceres, considerada una intervención de rutina.
La denuncia de la familia por mala praxis y ocultamiento de información se basa en el desenlace fatal de la operación.
Tras la cirugía, la familia supo que Babsía había tenido que llamar a otro médico al no poder detener un sangrado, hecho que nunca les comunicó a los padres.
Días después, Julieta sufrió una hemorragia masiva en su casa y fue trasladada de urgencia, llegando con pérdida de conocimiento y shock hipovolémico.
La familia alegó que Babsía se negó a que un médico del Hospital Marcial Quiroga interviniera quirúrgicamente a la joven y solicitó su traslado al Hospital Rawson.
En el Rawson, Julieta volvió a sangrar masivamente, entró en paro cardíaco y perdió el 80% de su volumen sanguíneo.
Más tarde se confirmó que Babsía lesionó capas de la arteria carótida con el láser durante la cirugía inicial, lo que provocó las hemorragias imparables.
Julieta Viñales sufrió muerte cerebral y, tras veinte días en terapia intensiva, murió el 3 de marzo de 2020. Su madre finalizó su posteo con la convicción de que «la justicia llegará, más allá de sus excusas», asegurando que su familia será «la voz que ella ya no tiene».
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