19 Ago 07:40h

POR VANESA GÓMEZ PARA PELADO STREAM

El próximo jueves 28 de agosto, a las 21 horas, el elenco sanjuanino Abisma Teatro presentará Abrazadas al abismo en la Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario. Marcelo Olivero, director de la obra, compartió en diálogo con Pelado Stream una mirada profunda sobre lo que lo moviliza: el deseo, el miedo, la ternura y el desafío de hacer arte en tiempos hostiles.

“El Marce”, para sus cercanos, se define como un “teatrero trolo». Es profesor, dramaturgo, director y actor en constante reencuentro con su propio cuerpo en escena. Nacido en Villa General Benavides y luego radicado en La Bebida, su recorrido vital va del barrio a los espacios académicos y teatrales, siempre atravesado por una profunda pasión por la palabra y la escena.

Se formó en una escuela técnica, inició la carrera de Letras por amor a la escritura, pero pronto dejó esa vía para explorar otros bordes creativos. Actualmente es docente en la carrera de Artes Visuales de la FFHA y becario del CONICET, donde investiga la dramaturgia sanjuanina y cómo el paisaje desértico deja su huella en las ficciones que construye.

Su universo artístico y referencias lo dicen todo: Urdapilleta, Ioshua, Christina Aguilera… y la ensalada de frutas, claro.

Un artista de los márgenes

Durante su conversación con Pelado Stream, Olivero reflexionó sobre el lugar desde donde crea: los márgenes. “Hace un tiempito me llegó un texto de unos amigos y colegas que se proclamaba Un llamado a las fuerzas de la tierra, al que adherí en firma y convicciones. Era un manifiesto en clara respuesta a las incontables veces que el señor que nos preside clama a las fuerzas del cielo”, comentó.

Ese llamado, dice, es una invitación al pensamiento crítico, a revisar el momento histórico desde una perspectiva social y comprometida. “El trabajo artístico desde los márgenes se caracteriza por esa solidaridad colectiva, esa conciencia social. Es pensarse con el otro como un par, como parte de una comuna. Aunque no estemos en los grandes centros de producción teatral, desde acá también construimos redes, territorios, nexos entre teatros independientes. Es tener los pies en la tierra y desde ahí trabajar, en todo el sentido de la palabra, que hoy intentan desvalorizar y quitarnos”.

Cinco mujeres, un escenario y el vértigo de amar

La función del 28 de agosto será una nueva oportunidad para descubrir Abrazadas al abismo, una obra que nace en 2022 como fruto del taller de teatro que Olivero dirige en el Espacio Franklin Teatro de Arte. La pieza, que ahora se presenta en la Sala Auditórium del Teatro del Bicentenario, cuenta con un elenco integrado por Guadalupe Herrera, Rocío Pérez Battias, Gema Vera, Soledad Martinasso y Mifi Segovia.

La propuesta se construye desde un diseño lumínico que crea atmósferas sensibles y un vestuario que dialoga con la identidad del grupo, ambas tareas llevadas adelante con dedicación por Tachi Saez y el colectivo Abisma Teatro, con la colaboración de Resguardo Laboratorio. La producción artística está a cargo de Rocío Pérez Battias y el propio Olivero, quien también firma la dramaturgia, dirección y puesta en escena.

Mirar hacia adelante: arte, investigación y compromiso

Consultado sobre sus proyectos a futuro, Marcelo respondió con claridad: seguir creando. “Quiero continuar con las funciones de tres obras que adoro: Bye pedir perdón!, Abrazadas al abismo y Para decir adiós. Me interesa seguir poniéndolas en escena, compartiéndolas con el público, y aprovechar el crecimiento que se genera en ese ida y vuelta con lxs espectadorxs”.

En paralelo, su trabajo académico también avanza. Actualmente cursa seminarios del Doctorado en Historia y Teoría de las Artes, donde desarrolla la investigación Cartografías del desierto: Poéticas y territorios en la dramaturgia sanjuanina del siglo XXI. Su objetivo es descubrir nuevas autorías, revisar tradiciones y nutrir el campo teatral local desde una mirada situada.

Pero también hay una dimensión profundamente política en su mirada. “El mayor desafío hoy es habitar este contexto hostil para la cultura, para las disidencias, para quienes trabajamos en el arte. Intento sostenerme desde la ternura, desde la honestidad, desde lo situado. No me interesa entrar en la carrera por figurar o por ocupar lugares de poder. Asquea ver profesionales traicionando sus miradas para alcanzar no sé qué. Dior nos libre de las falsas libertades”, concluyó.

La función del jueves 28 de agosto se presenta entonces no solo como un evento teatral, sino como un rito íntimo, un espacio donde se entrelazan emociones profundas y memorias silenciosas para contar historias que emergen desde el desierto sanjuanino, desde el abismo del cuerpo y el alma.

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