De sapos está sembrado el camino del bloquista

09:41h

Enrique Conti desempolvó una vieja enseñanza de Don Leopoldo Bravo, que no por vieja perdió vigencia. El dirigente bloquista dijo que tuvo que aprender a tragarse los sapos de la política.

Le tocó hacerlo en este contexto, en que los mismos que lo expulsaron del partido hoy fueron acogidos con un fuerte abrazo en el oficialismo orreguista.

Para nadie pasó inadvertida la ubicación del presidente del partido de la estrella, Luis Rueda, junto a Marcelo Orrego el día de la presentación del Frente Por San Juan. Antaño, Rueda solo se sentaba junto a Sergio Uñac. Y al lado de Orrego estaba Conti.

La expresión acerca de tragarse un sapo tiene raíces españolas y se refiere precisamente a aceptar una situación absolutamente desagradable, en pos de evitar un mal mayor. O en procura de un beneficio.

En este caso, la reciente alianza entre el orreguismo y el bloquismo orgánico, ese mismo que hasta hace un año y pico fue socio político del justicialismo, tiene varias implicancias no solo electorales sino, fundamentalmente, en términos de gobernabilidad.

El bloquismo hoy le aporta al oficialismo cuatro votos en cada sesión de la Legislatura Provincial. El pacto electoral no hace más que blindar ese compromiso a futuro.

Al bloquismo por supuesto le interesa morder una candidatura a diputado nacional, aunque sea en el nada expectante tercer lugar titular. Pero el objetivo es de largo plazo. Más que el 2025, Rueda y compañía están mirando al 2027.

Aunque vienen amagado con presentar listas propias, con candidato a gobernador, intendentes y hasta el último de los concejales, su realidad está bastante alejada de un objetivo tan ambicioso. Parece más prudente tejer una alianza donde tengan lugares garantizados.

Eso es lo que les ofrece Orrego hoy.

Conti, que ronda los 50 años de militancia, vio de todo. Aprendió de la mano de Don Leopoldo Bravo que el pragmatismo está muy por encima de los paladares negros.

Tiene razones de sobra Conti para resistir la alianza con Rueda y con Graciela Caselles, los dos principales actores del Frente para la Victoria, el Frente Todos y el Frente Unidos por San Juan (la expresión local de Unión por la Patria).

Mientras el bloquismo orgánico militaba por José Luis Gioja primero y por Sergio Uñac después, Conti y un grupo de disidentes se alineaba con Roberto Basualdo primero y con Marcelo Orrego después.

Esa disidencia les costó a Conti y a otros referentes de su espacio, como César Aguilar y Franco Marchese, la expulsión partidaria por su inconducta. Ese exilio nunca se remedió. Nunca hubo un acercamiento. Mucho menos una amnistía.

Sin importar ese clima de rencor, igualmente se firmó la alianza de Producción y Trabajo con el Partido Bloquista de Rueda y Caselles. Como dice el refrán popular: la política no es para calientes.

Hecha esta aclaración, queda pendiente otro sapo dando vueltas por ahí.

Como ya se dijo, la pretensión bloquista es quedarse con el tercer lugar de la lista de diputados nacionales. Orrego, que tiene la lapicera, ¿les hará esa concesión?

En caso afirmativo, ¿ese tercer lugar será para un bloquista orgánico, con la firma de Rueda? ¿O será para un bloquista disidente, de aquellos que apostaron por el basualdismo hace 20 años y se jugaron aún pagando el costo de la expulsión?

Hay una danza de nombres, de uno y de otro lado. Bloquistas son todos. Pero hay bloquistas y bloquistas…

Conti, que ha transitado la política desde la presidencia de Raúl Alfonsín en adelante, sabe que de sapos está sembrado el camino. Ya le tocó comerse el primero con la foto de Rueda abrazado a Orrego. Mientras tanto, madura el segundo anfibio, a punto de saltar hacia la lista de diputados nacionales.

Buen provecho.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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