15 Sep 07:43h
Cyntia Aboal, la madre de Julieta Viñales, la joven de 18 años fallecida tras una cirugía de amígdalas que derivó en presunta mala praxis, se prepara para una declaración crucial este lunes. La misma fue reprogramada de la semana pasada y se espera que sea un momento decisivo en la búsqueda de justicia para Julieta
El caso ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de confiar en el sistema de salud y de prevenir tragedias evitables. En la víspera de este importante paso legal, Cyntia Aboal compartió un emotivo mensaje en su cuenta de Instagram:
Nuestra declaración fue pospuesta para mañana lunes a la tarde.
Sabemos que por algo pasan las cosas y confiamos en que cada paso tiene su momento. Cada día nos fortalecemos más! Vamos con más fuerza que nunca.
Confiamos en que Julieta desde donde está organiza cada detalle para que mañana sea un día decisivo, lleno de luz y de fuerza positiva. Estamos preparados, con la frente en alto y con el corazón ardiendo de amor y coraje. Mañana será el momento.
Mañana será el día que esperamos hace más de 5 años. Después de tanto silencio y tanta espera, por fin podremos mirarlo a la cara y que escuche de nuestra voz el dolor que nos dejó.
No es solo una declaración: es el grito contenido de más de cinco años, es la fuerza de Julieta que nos empuja, es la verdad que ya no puede callarse más.
Estaremos frente a él, sin miedo, con la dignidad y la entereza de una familia que jamás bajó los brazos. Y en cada palabra hablaremos por Julieta, por su vida, por la justicia que merece.
A cada persona que nos acompaña, que nos abraza con sus palabras, con su presencia y con su corazón, les decimos GRACIAS. No estamos solos: su apoyo nos sostiene, nos impulsa y nos da la fortaleza para seguir adelante. GRACIAS GRACIAS GRACIAS !!!!
El caso de Julieta Viñales se remonta a febrero de 2020, cuando la joven se sometió a una cirugía de amígdalas, considerada una intervención menor y de rutina, debido a anginas de repetición. El médico a cargo era Maximiliano Babsía, y la operación se realizó en la Clínica Cáceres.
Según el relato de Cyntia Aboal, durante la cirugía original, Babsía habría tenido dificultades para detener un sangrado y tuvo que pedir ayuda a un colega otorrinolaringólogo que estaba de guardia en el hospital Rawson, aunque nunca informó a la familia sobre esta complicación.
Tras la intervención, Julieta presentó dolor intenso, especialmente en el lado derecho, donde el médico había indicado que le había costado más extraer la amígdala. Días después de la cirugía, Julieta sufrió una hemorragia masiva en su hogar, vomitando una impresionante cantidad de sangre y coágulos, y perdiendo el conocimiento. Fue trasladada de urgencia al Hospital Marcial Quiroga, donde lograron estabilizarla. Babsía se comunicó y se presentó, minimizando la situación como un «desprendimiento de una cascarita» y solicitó su traslado al Hospital Rawson, donde tenía su equipo.
En el Hospital Rawson, Julieta continuó quejándose de dolor y, a pesar de las garantías del médico, al día siguiente sufrió una segunda hemorragia y un paro cardíaco. Perdió el 80% de su volumen sanguíneo, requiriendo más de 50 dadores de sangre. El médico Babsía, quien se habría opuesto a que Julieta ingresara a quirófano desde el Hospital Marcial Quiroga, llegó a la terapia «descontrolado y estorbando a todos los médicos».
Se presume que durante la cirugía inicial, el médico lesionó la arteria carótida, no rompiéndola completamente en el momento, sino afectando varias de sus capas, lo que provocó las hemorragias posteriores. Finalmente, Julieta Viñales fue declarada con muerte cerebral y falleció el 3 de marzo de 2020, tras 20 días en terapia intensiva.
Después de más de cinco años desde el trágico suceso, el caso ha avanzado a una instancia judicial. Maximiliano Babsía fue imputado por homicidio culposo en septiembre de 2022. Como estaba previsto, el juicio oral y público comenzó el 9 de septiembre.
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