
20 Oct 13:16h
La infraestructura de agua potable en la provincia se encuentra bajo una presión crítica, principalmente por un consumo que duplica los parámetros de diseño. Gonzalo Fernández, gerente de Planificación Técnica de Obras Sanitarias (OSSE), reveló en Pelado Stream que, aunque el diseño de las redes se basa en una dotación de 350 litros por habitante por día —un valor que se considera razonable para las tareas cotidianas—, el consumo real en San Juan alcanzó los 650 litros por habitante por día.
Este desfasaje forzó a la infraestructura de OSSE, que incluye plantas potabilizadoras, perforaciones y redes cloacales, a operar en condiciones subdimensionadas.
El gerente señaló que el problema no se debe a un diseño erróneo o una infraestructura deficiente, sino al uso excesivo del recurso hídrico, lo que afecta la calidad y cantidad del servicio.
Este consumo desmedido provoca que el agua que se lleva un asentamiento se le reste al siguiente, acarreando problemas de presión en barrios más alejados y llevando al funcionamiento de las estaciones de bombeo a condiciones críticas.
Fernández sostuvo que esta problemática tiene un fuerte componente cultural, por lo que la solución no se encuentra solo en la planificación técnica, sino en la concientización de los usuarios.
OSSE, si bien no estableció un objetivo de restricción en el suministro, solicitó el apoyo de la comunidad para hacer un uso razonable del agua, un recurso escaso en la provincia y cuya situación hídrica es, hoy, bastante comprometida.
PELADO STREAM
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