¿A los libertarios les sirve que gane Orrego?

08:46h

Tal vez sea la pregunta más incómoda de todas las que puedan hacerse a tan solo seis días de ir a votar, el próximo domingo. ¿A los libertarios les sirve que gane la lista de Marcelo Orrego?

A principios de año, cuando despuntaban las primeras especulaciones sobre el armado del escenario para 2025, el líder libertario José Peluc dijo que ir juntos tal vez sería un error y que, por el contrario, tal vez competir separados les permitiría sumar más votos en el Congreso.

Ese razonamiento partía de una premisa fundamental: Orrego había funcionado como colaborador con el gobierno nacional durante todo el primer año de gestión. Sus dos diputadas nacionales habían acompañado en los momentos claves para contrarrestar a la oposición ‘kuka’.

Hoy no está tan claro que las cosas vayan a seguir funcionando de ese modo. El orreguismo tomó distancia de La Libertad Avanza en algunas votaciones fundamentales como jubilaciones, universidades, discapacidad y ATNs.

Durante toda la campaña, que esta semana llega a su fin, el vicegobernador Fabián Martín, candidato a diputado nacional en primer término por el oficialismo provincial, ratificó el mandato de Orrego: van a acompañar todo lo que sea positivo para San Juan. Y se van a oponer a todo lo que sea negativo para la provincia.

Es una pauta salida del manual basualdista básico. Por supuesto, el criterio para separar lo positivo de lo negativo siempre tendrá un filtro político. Y la relación política con la Casa Rosada cobrará una especial importancia a partir del próximo lunes.

Es de esperar que Milei tenga que afianzar los vínculos rotos con los gobernadores que alguna vez lo sostuvieron, cuanto menos, para reunir el tercio que le permita blindar los vetos presidenciales.

Hoy no cuenta ni siquiera con ese número. Su situación política es de alta vulnerabilidad.

Orrego no está atado a seguir colaborando. Cada vez que el oficialismo libertario lo requiera, tendrá que tantear las posibilidades de un entendimiento con Producción y Trabajo.

Esa modalidad de negociación permanentemente abierta quedó sellada en el momento mismo en que decidieron competir por separado.

Estuvo muy cerca el orreguismo de acordar con los libertarios para compartir lista. Pero las condiciones de Karina se volvieron inaceptables. Consistían en prácticamente diluir a Producción y Trabajo. Era subordinarse políticamente a La Libertad Avanza.

Tenían que pintarse de violeta y olvidarse del amarillo, el naranja o cualquier otro color que les diera identidad propia.

Orrego no estuvo dispuesto a aceptar tal condición. Con las encuestas en la mano, supo que en San Juan él tenía mejores posibilidades que el presidente. Entonces, ¿por qué motivo entregaría su partido político tan mansamente?

Luego pasaron cosas. Los escándalos que rodearon al presidente y finalmente la corrida cambiaria que ni siquiera pudo frenar la intervención directa de Donald Trump, dejaron en una posición de absoluta vulnerabilidad al gobierno nacional.

La vulnerabilidad de uno es la fortaleza de otro. Orrego encabeza una provincia del lote de las pequeñas, es verdad. Pero sus votos en el Congreso adquieren valor supremo en este contexto.

De mínima, Orrego podrá renovar la única banca que pone en juego, la que ganó en 2021 Susana Laciar y que hoy ocupa María de los Ángeles Moreno como suplente. A ese lugar irá Fabián Martín.

Pero también existe la chance de que Orrego supere las expectativas y gane no una sino dos bancas, sacándole una al peronismo sanjuanino y dejando afuera al libertario Abel Chiconi.

De resultar así las cosas el próximo domingo, Orrego arrancará el 2026 con tres votos en la Cámara de Diputados de Nación. ¿Son pocos? Sí. Pero pueden ser claves para redefinir relaciones en adelante, en la segunda mitad de un mandato crítico. Con la luna de miel agotada. Y con un presidente muy necesitado de apoyo.

PELADO STREAM

Daniel Tejada
hola@peladostream.com.ar
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